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            CONTRATAPA: Este es un libro de amor.De un joven amor, un libro escrito hace 50 años por un joven
 poeta enamorado de la mujer y que hoy, tantos años después
 ve la luz…
 Este libro tiene pasión, hay vida en cada palabra dicha por ese
 joven poeta nacido en Cuba y criado en Argentina, que en la
 década de aquellos revulsivos años 60, entre batalla y batalla,
 entre ideas y sueños libertarios, se enamoró y dejó testimonio…
 Dicen, que quien toca un libro toca a un hombre y hoy esa
 consigna se cumple ampliamente.
 ¡Salud, Nabor y bienvenido con tu libro a este mar de palabras,
 brindo por el amor siempre!
 Carlos N. Carbone
 Marzo 2014
 El libro de Nabor Alvaro Córdoba tiene un lenguaje escritural
 cuyo contenido causa un efecto enternecedor…
 Hay en él una serie de hallazgos literarios. La presencia de la
 naturaleza en las aguas, los árboles, el viento, las estrellas, los
 pájaros, el cielo, los ríos, la arena, la or y muchos otros
 elementos, producirán en el lector el goce por lo estético…
 Una profunda sensualidad envuelve estos poemas en los que
 el autor, delicadamente, describe el cuerpo frutal de la amada,
 las sensaciones que poéticamente ella le despierta, manos
 que tocan la belleza, ojos como mares, una boca joven que
 sonríe, largos cabellos, la curva de su cintura, el silencio de
 sus pechos…
 En resumen Nabor Alvaro Córdoba ha escrito en este libro
 todas las Estaciones; en ellas hay frío, calor, momentos templados
 y otros no tanto. Recomiendo la lectura de estos poemas
 que, sin duda, deleitarán los corazones.
 Graciela Licciardi
 Marzo 2014
 | SOLAPAS: 
 Nabor Alvaro Córdobanació el 14 de septiembre
 de 1934 en La Habana
 (Cuba), país en el que
 vivió su infancia.
 Es argentino por opción
 pues su padre perteneció
 al servicio exterior y pasó
 su adolescencia en
 Uruguay y Paraguay.
 Una vez en la Argentina
 terminó sus estudios
 secundarios
 continuándolos en
 abogacía y losofía y
 letras.
 LAS ESTACIONES DEL
 JOVEN AMOR forma parte
 de su primera poesía
 escrita desde los 20 años.
 La misma reeja el amor
 juvenil que estima es
 “el mensaje del cándido
 lucero” que le entregó
 la vida en su juventud.
 Por tal motivo,
 tardíamente, ven la luz.
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